Una crisis se manifiesta de manera inmediata después de haber estado en exposición a un evento traumático como pueden ser desastres naturales, una pérdida significativa, como perder una persona cercana, un accidente, haber sufrido una agresión de cualquier tipo o un estímulo externo fuerte hacia el sujeto en crisis.
El apoyo terapéutico que se le proporciona a una persona en momentos de crisis consiste en ayudarla a aceptar lo que le aconteció como meta a mediano plazo. De forma inmediata la atención estaría centrada en que la persona logre expresar lo que está viviendo tiempo actual, de forma que se le puede, en algún momento, encontrar sentido o forma de superarlo.
Brindar apoyo para poder bajar su nivel de angustia a un nivel soportable para el organismo.
Ayudar a la persona a reconocer y hacer uso de sus recursos psicológicos y sociales que le podrían servir para reestablecer el control sobre su persona.
Mediante el proceso de psicoterapia, eventualmente la persona encontrara fuerza y recobrara estabilidad emocional que en el primer momento no creía poder tener.
Una vez logrando el objetivo de la aceptación del origen de la crisis, podrá seguir avanzando en su proceso terapéutico para encontrar distintas posibilidades y planes de vida que se habían deshabilitado por la crisis originaria.
Lo más importante habrá sido evitar la muerte por no atenderse en el momento de crisis. Y reconocer esto como una fortaleza psicológica.
El hecho de buscar la ayuda en momentos de crisis es hacer uso de recursos psicológicos, lo cual es señal de que el pronóstico puede ser muy alentador al momento de la evaluación psicológica. En otras palabras, existe muy buena perspectiva.
Por: OPP México