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Existen diversos métodos para la modificación de la conducta, la labor del psicólogo especialista seria, en primera instancia, escoger cual es el más adecuado para el paciente.

Es importante esta evaluación para evitar efectos negativos en el paciente. En otras palabras, el método que puede servirle a una persona puede resultar contraproducente para otra.

Lo más importante es hacer una evaluación emocional y/o psicológica de la persona, para identificar la conducta o conductas específicas que se deseen modificar.

El siguiente paso sería, encontrar qué es lo que ocasiona u origina la conducta. Una vez encontrando el origen psicológico que puede o no estar vinculado con un pensamiento o pensamientos, se podrá iniciar el tratamiento.

Como toda conducta es originada en alguna etapa de la vida, sería importante encontrar en qué etapa se originó para poder entender más acerca del comportamiento que se produjo.

No es poco frecuente que las conductas indeseables sean resultado de alguna etapa de la vida no resuelta de manera sana. Algo en la resolución de la etapa en cuestión, no se logró con completo éxito, por lo que en consecuencia, surge una conducta disfuncional.

La labor terapéutica ayudaría a reparar lo que faltó en la resolución adecuada de la etapa de origen. Encontrándolo, identificando, entendiendo, la conducta indeseable, ya no será necesaria para cubrir la falta o exceso de lo que sea que la origino y la persona no necesitara más de ella para funcionar por lo cual, la conducta indeseable, desaparecerá paulatinamente durante el proceso de terapia.